Hace tiempo que te fuiste y todavía sigo haciendo las cosas que solíamos hacer, o decir. Es tan raro no tenerte tan cerca, ¿Cómo es que los sentimientos se van volando?, los segundos se convierten en minutos, los minutos se convierten en horas, las horas se convierten en días, los días se convierten en semanas, las semanas se convierten en meses, y sigo acá parada, en el mismo lugar de siempre con la misma rutina.
A veces creo tan poco en mi que siento que me desvanezco por no tener esperanza ni fe, siento que ya no formo parte del mundo, que soy un espejo donde las cosas buenas rebotan y las cosas malas se quedan atascadas sin poder salir.
Borré tu número porque quería llamarte pero nunca tenía que decir, te eliminé de todos lados, pero solo me quedó un lugar, mi vida y mis recuerdos. Ya te estabas aferrando a ella cuando te fuiste, y cuando lo hiciste ese pedacito enganchado se desprendió y se perdió. Es como si me hubiesen arrastrado al infierno y la única manera de visitarte es siendo un espejismo, un espectro, que camina entre los recuerdos que no quiere dejar. Es triste como cambia todo ¿verdad?. Lo sabes, porque vos también lo pasaste y te dolió.