enero 29, 2012

Diferentes acciones, el mismo sentimiento.

Estar feliz y estar bien son cosas completamente diferentes. Estar feliz conforma un estado de ánimo, y estar bien también, pero estar bien en cambio abarca la forma de vida que uno tiene.
Quizás uno no se puso a pensar que cuando alguien le pregunta ¿como estás? o ¿todo bien? solo está siendo simpático y quiere escuchar un bien como respuesta, no le interesa saber si estás mal, si no encontras trabajo, si desaprobaste un examen, si perdiste a alguien, si se te escapó el perro. Porque la única respuesta que vas a conseguir es -uh, bueno ya se van a arreglar las cosas-, aunque ya lo sabes, si seguro lo sabes, pero mejorar las cosas lleva tiempo, y el tiempo vuela y cuando te queres dar cuenta ayer tenías 13 y hoy 17, ayer 18 y hoy 27. Y las cosas se vuelven más difícil con el tiempo, y cada vez te das cuenta que la gente es falsa, que uno cuenta con pocas con personas o con nadie. Y uno se da cuenta quién realmente es su amigo cuando le pasa algo grave, algún accidente, porque es cuando menos personas van a estar.
A veces no entiendo como la sociedad pudo haberse vuelto una mierda, prefieren ser lo que quieren ser antes de lo que realmente son. Intentan cambiar para ser mejor que otro, usar ropa que no le gusta solo por moda, escuchar banda horribles solo para tener algo en común con alguna que otra persona, ser tal vez un poquito zorra para que algún chico de por ahí te preste atención 5 minutos, pero sabes que esa atención se la da a tu cuerpo, no a tu personalidad.
Y cuando cambias y dejas de ser así, te das cuenta que a la mayoría de los chicos les gustan las chicas zorras, que lo importante es si lo haces fácil, porque es más divertido. Y en realidad lo divertido es esmerarse por eso, que aunque sea difícil, tratar de conseguirlo, porque es lo que en verdad vale la pena.
Entonces volves a ser una zorra, pero nadie te presta atención, porque te tienen como la difícil, como la virgen, como la que habla pero no hace. Y volves a ser quien eras, y te toman de zorra, de mostrar, de querer sexo nada más. Y te mareas y mandas todo al carajo, porque no sabes que hacer para ser aceptada en esta sociedad de mierda. Y caes en una especie de pozo, y ves todo desde abajo, sintiéndote inferior como mucha gente como vos, (que no conocés), se siente. Pero no lo sabes, porque al fin y al cabo también sos como de quien te quejas, sin prestar atención a los que se sienten solos, como decís vos.
Y es una cadena de alimentos, la falsedad y la debilidad se unieron, y se comen viva a la confianza y la fuerza, que a la ves es débil para que esta sociedad no la destruya por completo, aunque queden partes.