diciembre 29, 2011

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Ellos pueden dañarnos con las palabras, pueden cambiarnos la vida. Ellos pueden decirnos  la verdad aunque sea a la mitad de la noche, pero no los dejamos ir.
Ellos pueden hacer que choquemos contra una pared, pueden hacer que perdamos nuestro camino, que te pierdas y te llenes de moretones. Que gastes todo en un día, pero no los dejamos ir.
Ellos nos pueden tomar, nos pueden odiar, nos pueden romper el corazón. Pueden intentar hacer lo que quieren, pero no los dejamos ir.
Porque en el fondo sabemos que los necesitamos, aún cuando más acompañada estemos, ellos nos levantan de alguna caída que no todos pueden pararse, pero aún así nos lastiman.
Ellos pueden pelear con fuego, mientras nosotras nos incendiamos, pueden barrer el agua que queda mientras nos ahogamos. Porque a ellos se les hace más fácil llegar al Sol, que nosotras a su corazón; pero todavía no nos vencemos.
Ellos pueden hacer que nos volvamos locas, pueden hacer que perdamos la cabeza, que nos deprimamos. Ellos pueden ver el lado frío que nosotras ocultamos.
Porque ellos se pueden convertir en nuestra mayor debilidad.